Un grupo de mujeres se instalan al filo del carril de la Metrovía en las calles Chile y Huancavilca, centro de Guayaquil. Los ciudadanos las conocen como «Las Pestañeras” y ven con curiosidad cómo ejecutan su labor.
El gabinete tiene menos de un metro de ancho y unos seis metros de largo, lo que les permite acomodar en fila varios bancos para recibir a sus clientes.
Erika Arroyo es parte de las al menos 20 mujeres que se instalan en este sitio y buscan darle la espalda al desempleo. Entre los servicios que ofrecen están las extensiones de cabellos, pigmentación de cejas, trenzas y la colocación de pestañas postizas.
“Somos madres solteras y queremos trabajar”, dice Arroyo mientras atiende a una cliente que llegó por una pigmentación en sus cejas.
Las «pestañeras» aspiran a tener un local propio y aún esperan respuestas ante varios pedidos. “Un local donde podamos entrar todas mis compañeras y trabajar decentemente. No le hacemos daño a nadie”, expresa Arroyo.
Las redes sociales han sido su ayuda. Ahí las conocen como “Las chicas del TikTok«, donde realizan bailes y peinados con el fin de atraer a sus clientes.
Alexandra Muñoz es parte del gabinete. Ella reconoce la comprensión de algunos conductores de la Metrovía, y otros vehículos no tanto. “Los conductores de la Metrovía saben que estamos aquí, pero los carros que pasan nos dicen groserías. Hay que tolerar y seguir trabajando”, apunta.
Luego de cada trabajo terminado, los clientes de «Las Pestañeras de la Bahía» entre abrazos esperan retornar y poder encontrarlas en un local propio.
Guayaquil es la ciudad con la tasa más alta de informalidad con un 42%. Esta cifra corresponde a la encuesta trimestral de empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) con un corte a septiembre de 2021.