Este martes 2 de agosto, se registró un aguacero de 30 minutos, donde bastó para vestir de blanco a varios barrios del sur de la capital.
Los techos de las casas, parques, canchas, calles y carros quedaron cubiertos de granizo. Además, el sistema de alcantarillado colapsó y también una iglesia no soporto el peso del granizo, por lo que cayó.