Los investigadores pakistaníes buscaban este lunes entre los escombros para tratar de determinar la causa del descarrilamiento de un tren la víspera, un accidente que dejó al menos 34 muertos.
El descarrilamiento del Hazara Express, en el que viajaban al menos 1.000 pasajeros, tuvo lugar cerca de la estación de Sahara, a proximidad de la ciudad de Nawabshah, en la provincia meridional de Sindh.
El ministro de Ferrocarriles, Khawaja Saad Rafique, aseguró el domingo que no se había notificado ningún fallo en ese tramo de la línea, pero prometió llevar a cabo una investigación.
«Puede haber dos razones [que expliquen el accidente]: un fallo mecánico o un sabotaje», declaró.
Algunos habitantes indicaron sin embargo que la línea había sido afectada por las inundaciones provocadas por el monzón, que sumergieron un tercio del país el pasado verano.
El tren viajaba de Karachi, la ciudad portuaria más poblada de Pakistán en el extremo sur del país, hacia Havelian, unos 1.600 km al norte.
El portavoz de la red de ferrocarriles pakistaníes, Muhammad Afzal Kolachi, informó este lunes a la AFP que el balance del accidente había subido a 34 muertos.
Ante la llegada de decenas de heridos, los hospitales de la región se vieron obligados a declarar el estado de emergencia.
Los accidentes ferroviarios son comunes en Pakistán, que heredó casi 7.500 kilómetros de vías y trenes de la época colonial bajo el Imperio Británico, pero no se ha prestado atención a su mantenimiento.