Juan, un joven de 28 años empezó a consumir drogas cuando cumplió 18 años, su adicción lo llevó a cometer delitos y luego a prisión, pero logró salir con un compromiso que era el arresto domiciliario.
La tabla de drogas le hizo creer que tenía que libertad para consumir y aquello lo llevó a lo peor.
Desde el 2015, la edad de inicio de consumo disminuyó de los 18 a los 10 años, según explica la doctora Julieta Sagnay.
Uno de los objetivos de la tabla era evitar que más jóvenes vayan a la cárcel por ser consumidores, pero la realidad es distinta, pues por no recibir tratamiento muchos se dedicaron al microtráfico y hoy las cárceles están llenas de adictos.