Al mediodía del sábado pasado una banda ingresó a la Misión de las Madres Religiosas Corredentoras, pero no se esperaron encontrar a las monjas entro del establecimiento ubicado en Cuenca. Una de ellas contó que eran seis personas llevándose computadoras y teléfonos. Uno de ellos dio un puñete y una patada a una de ellas. Los delincuentes fueron atrapados por la Policía.