Casi el 40% de infantes del Ecuador consumen agua con residuos de heces fecales según una encuestra de desnutrición crónica infantil. Su consumo, de acuerdo a funcionarios del país, causan múltiples enfermedades graves.
La bactera E. Coli fue detectada en el agua de las llaves hasta en un 70% de algunas provincias del Ecuador. Esta estaría causando cólera, diarrea, parasitósis, hepatitis, vómitos, gastroenteritis y problemas en la piel.