Un gusano parásito es usualmente encontrado en serpientes, esta vez lo sacaron vivo del cerebro de una mujer, algo que no se había visto en los registros médicos, informaron el martes médicos australianos.
Desconcertados, los médicos realizaron una resonancia magnética a una mujer australiana de 64 años después de que comenzara a sufrir lapsos de memoria y notaron una «lesión atípica» en el frente de su cerebro.
Era una lombriz de ocho centímetros llamada Ophidascaris robertsi, que según investigadores son parásitos comunes en canguros y pitones diamantina pero no en humanos.
«Este es el primer caso humano de una Ophidascaris en el mundo», afirmó el experto en enfermedades infecciosas Sanjaya Senanayake.
«Hasta donde sabemos, es también la primera vez que aparece en el cerebro de una especie de mamífero, humano o no», agregó.
Los investigadores creen que la mujer se infectó después de buscar arbustos comestibles cerca de su casa que podrían haber estado contaminados con larvas parasitarias diseminadas en las heces de las serpientes.
«Nunca es fácil o deseable ser el primer paciente del mundo para nada», indicó Senanayake.
«No puedo enfatizar más nuestra admiración por esta mujer que ha mostrado paciencia y coraje en el proceso», agregó.
El caso fue publicado en el diario Emerging Infectious Diseases y Senanayake anticipó que podrían detectarse más casos en otros países.
Senanayake dijo que el caso ponía de manifiesto el creciente peligro de que las enfermedades e infecciones pasen de los animales a los humanos, especialmente a medida que las personas se adentran más en los hábitats de los animales.
«Los seres humanos, los animales domésticos y los salvajes tienen más oportunidades de interactuar entre sí y con la vegetación. Así que esto no es más que otro indicador de que en el futuro habrá más infecciones nuevas», afirmó Senanayake.
Según él, en las últimas tres décadas se han descubierto unas 30 nuevas infecciones en el mundo. Y de esas infecciones emergentes, alrededor del 75% eran zoonóticas, lo que significa que ha habido transmisión del mundo animal al humano, incluidos los coronavirus.
«Esta infección por Ophidascaris no se transmite entre personas, por lo que no causará una pandemia como el SARS, el covid-19 o el ébola. Sin embargo, la serpiente y el parásito se encuentran en otras partes del mundo, por lo que es probable que en los próximos años se reconozcan otros casos en otros países», afirmó Senanayake.