Un mujer en china fue descubierta haciendo fraude. Ha estado ocupando 16 puestos de trabajos en distintas empresas durante tres años en China.
La estafadora, conocida como Guan Yue, nunca se presentó a ninguno de sus trabajos. Todo se trataba de un fraude laboral masivo valorado en casi 7 millones de dólares.
La investigación reveló que habían 23 personas involucradas y que ahora están detenidas.
La mujer junto con su esposo habían comprado un gran apartamento en Shanghái canalizando todas las ganancias en diferentes cuentas bancarias.
La estafa, en la que han estado implicadas cientos de empresas, se destapó en enero, después de que un consejero delegado de tecnología de internet, nombrado bajo el seudónimo de Liu Jian en el periódico, viera que a uno de sus empleados se le había escapado que trabajaba al mismo tiempo para otra empresa.
Liu había contratado a un equipo de ventas de ocho personas que en un principio parecía impresionante, pero que tras un periodo de prueba de tres meses no había mostrado ningún progreso real.
Los despidió; pero, poco después, el líder del grupo, mencionado con el seudónimo de Yang Hong, compartió accidentalmente una imagen en un canal de trabajo que mostraba que también había trabajado en otro lugar, lo que llevó a Liu a recurrir a la policía.
Este tipo de fraude laboral es un problema masivo en China, donde se calcula que entre 700 y 800 grupos aceptan habitualmente varios trabajos de sus empleadores, según Xinmin, que los describe como expertos en ser contratados, convertirse en entrevistados pulidos y presumir de currículos impecables, aunque falsos.
Cuando se los descubre, los casos rara vez se tratan penalmente, sino que se arbitran a través de la legislación laboral, en la que los grupos son cada vez más expertos, apunta.
En un caso, un grupo se infiltró en una empresa consiguiendo que se contratara a un miembro como representante de Recursos Humanos, que a su vez contrató al resto, recuerda el periódico.