Wanda Palmer, de 51 años y residente de Virginia Occidental, en Estados Unidos, despertó de un coma de dos años e identificó a su hermano como el agresor en un incidente ocurrido en junio de 2020, según la policía.
La mujer acusó a su hermano de haberla atacado en su residencia cerca de Cottageville, Virginia Occidental, en lo que la policía describe como que fue «atacada, cortada y dada por muerta», según un comunicado publicado en el Facebook del Departamento del Sheriff del Condado de Jackson.
La policía dice que encontró a Palmer en una «posición vertical» en su sofá dentro de su casa con graves heridas causadas por lo que parecía ser un arma de tipo hacha. El sheriff del condado de Jackson, Ross Mellinger, dijo a CNN que cuando la policía llegó al lugar de los hechos «pensó que estaba muerta», pero que poco después se dio cuenta de que seguía viva mostrando una respiración superficial.
Un testigo dijo que vio al hermano de Palmer en el pórtico de la casa alrededor de la medianoche de la noche anterior a su descubrimiento, indicó Mellinger. No había registros telefónicos, imágenes de vigilancia o testigos oculares fuera de la casa de Palmer en el momento del ataque, dijo el sheriff.
A pesar de las múltiples investigaciones sobre personas de interés en este caso, la policía nunca pudo presentar cargos contra un individuo hasta que Palmer se recuperó hasta el punto de poder hablar hace un par de semanas, explicó Mellinger. Fue entonces cuando Mellinger dijo que su oficina recibió una llamada del centro de atención de Palmer diciendo que ella era capaz de hablar con la policía.
Palmer solo fue capaz de responder a preguntas de sí o no con los investigadores, pero proporcionó a la policía el testimonio suficiente para que arrestaran a su hermano Daniel, informó Mellinger a CNN.
