Hoy 13 de septiembre se celebra el Día Mundial del Chocolate. El homenaje a uno de los manjares más sabrosos que dio la naturaleza (porque no hay que olvidar que proviene de la planta de cacao) surgió en Francia en 1995, en honor al escritor británico Roald Dahl, autor de la historia Charlie y la Fábrica de Chocolate.
Se trata de uno de los alimentos más polémicos, que divide las aguas tanto entre los profesionales de la salud como en el público en general. Es que, debido a su alto contenido en azúcar y calorías.
Sin embargo, cada vez más evidencia científica lo postula como beneficioso para la salud. Al parecer, el secreto está en los flavonoides, un compuesto del cacao que tiene múltiples propiedades saludables. Es que según se descubrió, este poderoso compuesto que se esconde en el chocolate, particularmente en las variedades oscuras, mejora la memoria y la salud del cerebro.
“Hay evidencia acerca de que una dosis de 500 miligramos de flavonoides llamados flavanoles son clave para mejorar la memoria en el cerebro que envejece”, dijo el profesor Aedin Cassidy de la Queen’s University de Belfast.
Adicionalmente, y relacionado con estos beneficios que se encontraron en el consumo de chocolate, se determinó que puede ayudar a reducir la presión arterial, puesto que los flavonoides favorecen la producción de óxido nítrico, lo cual impulsa la relajación de los vasos sanguíneos y mejorar el flujo sanguíneo, lo que reduce la presión arterial.
Chocolate ecuatoriano
To’ak, así se le conoce al chocolate ecuatoriano que ha dado de qué hablar por su valor en el mercado y su sabor inigualable. Nació con el ingenio de un estadounidense y un austriaco que llevan algunos años viviendo en Ecuador. Ellos vieron en el cacao una alternativa exquisita para deleitar al mundo con los mejores ingredientes y hecho con “alta conciencia ambiental y sostenible”.
Toda su elaboración es totalmente hecha a mano, la recolección de las semillas, la molienda, la conversión del chocolate y hasta el empaque en cajas de cada barra. Dentro de estas, se encuentran también unas pinzas de madera para tomar las unidades de chocolate y no alterar su sabor y aroma.
Las barras de chocolate de esta exclusiva marca se vende en cajas de madera numeradas de acuerdo con el año de su cosecha. Es tan único, que en la mitad de cada unidad de este manjar lleva un grano de cacao seleccionado. Su exclusividad radica en el proceso artesanal de su producción, desde el cuidado de la tierra en la se cultiva.
No es fácil encontrar este producto en cualquier parte del mundo, y una barra de este preciado chocolate puede llega a costar hasta 475 dólares.
Definitivamente fino, exclusivo y el más caro del mundo, así es el chocolate ecuatoriano.