Un ciudadano ruso murió el jueves por el ataque de un tiburón en una playa de una ciudad balneario de Egipto, situada en el mar Rojo, en lo que marca el primer fallecimiento en lo que va de 2023 por las mordeduras de este animal después de que el año pasado perdieran la vida dos turistas en las mismas circunstancias, informaron medios locales y rusos.
Un tiburón mata a un ruso que nadaba en las aguas cerca de un resort en Egipto. pic.twitter.com/O1eGNHkC3r
— Wall Street Wolverine (@wallstwolverine) June 8, 2023
“Un ataque de un tiburón en la ciudad turística de Hurgada esta tarde, de forma repentina e inesperada, provocó la muerte de un extranjero”, señalaron fuentes sanitarias al medio egipcio Al Masry al Youm, que indicó que se ha prohibido nadar en la zona del incidente hasta que se conozca el nivel de la amenaza.
Las mismas fuentes agregaron que uno de los barcos no logró salvar al ciudadano que “pedía ayuda a gritos durante el ataque del tiburón, antes de que lo devorara”.
Varios medios difundieron un vídeo publicado en Twitter, que no ha podido ser verificado independientemente, en el que aparece el hombre siendo devorado por el animal.
Hasta el momento, las autoridades egipcias no han reaccionado ante esta información.
La víctima ha sido identificada como Vladimir Popov, de 23 años, según la agencia rusa Tass.
El cónsul general de Rusia en Egipto, Viktor Voropaev, confirmó la muerte del ciudadano ruso en aguas de Hurgada y dijo que era residente permanente en Egipto, no un turista.
“El ruso murió como consecuencia del ataque de un tiburón”, declaró el cónsul general, según Tass, y advirtió a los ciudadanos de que tuvieran cuidado en el mar.
“Fuimos a la playa a relajarnos”, declaró Yury Popov, el padre de la víctima, al medio de comunicación 112. “Mi hijo fue atacado por un tiburón, todo ocurrió en cuestión de segundos”.
Popop precisó que no había ningún familiar cerca de su hijo para ayudarlo en el agua, aunque las primeras informaciones afirmaban que la novia del joven de 23 años había conseguido huir del ataque.
“¿Qué tipo de ayuda se puede prestar? Esta picadora de carne ocurrió en 20 segundos, simplemente fue arrastrado bajo el agua”, añadiió.
“Es una coincidencia absolutamente ridícula, porque es una playa segura. Hay barcos y yates alrededor. Nunca ha ocurrido allí. Suelen atacar en playas salvajes. Es una especie de destino maligno”, lamentó.