El 44 % del territorio de la Unión Europea y el Reino Unido se encuentra en niveles de sequía de advertencia, mientras que el 9 % alcanza el nivel de alerta. Según en el último informe publicado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea.
Las precipitaciones del invierno y la primavera, que fueron un 19 % menores que la media del periodo 1991-2020, se han visto afectadas por las primeras olas de calor de la época.
Según el informe, el agotamiento de los ríos y de los volúmenes de agua almacenada en varios países podrían requerir «la adopción de medidas extraordinarias de gestión del agua y la energía en los países afectados».
Además, la necesidad de agua y el exceso de calor están reduciendo el rendimiento de los cultivos en Francia, Rumanía, España, Portugal e Italia. También se verán afectados los países de Polonia, Alemania, Croacia Eslovenia y Hungria.