Fin a las especulaciones. Autoridades en Venecia, en el norte de Italia, pusieron fin a las hipótesia, cuando informaron que el tono verde del famoso canal se debe a la presencia de fluoresceína, una sustancia no tóxica usada para probar el funcionamiento de redes de aguas residuales.
Los venecianos se despertaron el domingo pasado con una vista inusual: un tramo de agua del canal central de la ciudad se había tornado de un color verde fluorescente.
Rápidamente se multiplicaron las hipótesis sobre las posibles causas del cambio de color en el agua alrededor del famoso puente de Rialto.
El análisis de laboratorio mostró «la presencia de fluoresceína en las muestras tomadas«, dijo la Agencia Regional para la Prevención y Protección Ambiental de Veneto (Arpav).
Teorías en redes sociales
Las teorías que se manejaron inicialmente iban desde el vertido accidental de tinta colorante hasta una protesta de activistas que abogan por causas ambientalistas.
Muchos usuarios de las redes sociales dijeron que las imágenes que salían de Venecia recordaban el truco realizado en 1968 por el artista argentino Nicolás García Uriburu, que tiñó de verde las aguas del Gran Canal para crear conciencia sobre cuestiones ecológicas.