Este 30 de julio, el cohete chino se impactó en el océano Índico tras una entrada no controlada en la atmósfera, donde lo más seguro es que se haya “desintegrado”.
El cohete Long March 5B, que cayó en el océano Índico había partido de la Tierra el 24 de julio de la isla de Hainan, con el propósito de llevar un módulo a la estación espacial orbital china, “Tiangong”.
Según su trayectoria, los expertos habían estimado la probabilidad de que este cohete cayese sobre Europa «era prácticamente nula y casi se podía descartar» de que cayera en Europa, el Mediterráneo o las islas Canarias.