Autoridades mexicanas en Sonora, norte de México, rescataron al menos 43 migrantes ecuatorianos de manos de grupos delictivos de México, luego de que fueran retenidos y secuestrados, el pasado martes 25 de abril de 2023. Los criminales extorsionaron a sus familiares exigiéndoles dinero a través de llamadas telefónicas.
De acuerdo con los reportes de la Fiscalía de Sonora, en México, el hecho ocurrió cuando un grupo de 63 migrantes, 43 de ellos ecuatorianos, 9 de Colombia, 5 mexicanos, 4 de Venezuela, uno de Perú y uno de República Dominicana, viajaban en un bus hacia la ciudad fronteriza de Sonoyta en Sonora, ciudad fronteriza con Arizona en Estados Unidos.
Según los familiares de las víctimas todo iba en orden hasta que el bus fue detenido por dos camionetas, de la que se bajaron hombres armados, vestidos con trajes de camuflaje militar. Los bandidos habrían obligado a bajar a todos y se los llevaron con rumbo desconocido.
63 #migrantes secuestrados fueron rescatados en Sonoyta, #México, 43 de ellos eran #ecuatorianos. En un operativo coordinado entre autoridades mexicanas y de #EstadosUnidos se logró liberarles informa @william_murillo de #1800migrante cuya organización apoyó en este trabajo. pic.twitter.com/xKUQ2z5ww9
— El Nuevo Tiempo Cuenca (@NuevoTiempoCue) April 28, 2023
Sin embargo, según reportó la organización de ayuda 1800Migrante.com afortunadamente uno se escondió y fue quien pudo dar aviso a sus seres queridos que los monitoreaban desde Ecuador. La noticia se regó como pólvora entre ellos y contactaron a las autoridades locales.
Se conoció que los ecuatorianos son oriundos de varias provincias del país, algunos son de Guayaquil (Guayas), Pasaje (El Oro), Santo Domingo de los Tsáchilas y varios de la sierra central.
Durante el tiempo que estuvieron retenidos, los secuestradores obligaron a los migrantes a llamar a sus familiares en Ecuador, con el fin de pedirles que depositen ciertas cantidades de dinero para que pudiesen ser liberados.
Las personas fueron rescatadas sanas y a salv . Una vez liberadas, las víctimas fueron atendidas por un médico legista, quien corroboró su óptimo estado de salud.
Además, la Fiscalía de Sonora ofreció acompañamiento y atención psicológica por parte del Centro de Atención a Víctimas (CAVID), y la orientación legal sobre su situación migratoria.