Expertos de las Naciones Unidas advirtieron que el agujero de la capa de ozono se cierra lentamente y que, para 2066, este “escudo protector” estará completamente “sanado”. En ese sentido, tras recordar que en el informe anterior se había detectado una “curación” leve, esas “cifras de recuperación se han solidificado mucho”, señaló Paul Newman, copresidente de la evaluación científica.
Además, Los científicos indicaron que, si se mantienen las políticas actualmente en vigor, para 2066 la capa de ozono en la Antártica se habrá recuperado a los niveles que tenía en 1980. En el Ártico, la recuperación se producirá más rápidamente, en 2045, mientras que en el reto del mundo será en 2040.
«El impacto que el Protocolo de Montreal ha tenido en la mitigación del cambio climático no puede ser ignorada. Durante los pasados 35 años, el Protocolo ha sido un verdadero defensor del medioambiente», agregó Meg Seki, secretaria ejecutiva del Ozono del Programa Medio Ambiente.
Una enmienda al Protocolo de Montreal aprobada en 2016 exige la eliminación paulatina del uso de hidrofluorocarburos (HFC), que aunque no dañan el ozono de forma directa sí contribuyen al cambio climático.