La Abadía de Westminster ha sido el imponente escenario que ha acogido el histórico funeral de Estado de Isabel II. La Familia Real al completo, jefes de Estado y de Gobierno y miembros de la realeza de todo el mundo se han congregado para despedir con toda la solemnidad a la reina de todas las reinas, en el mismo lugar en el que fue coronada y se casó con su gran amor, el duque de Edimburgo.
En total, 2.000 personas han estado presentes en este homenaje, el primero de estas características que se celebra en Reino Unido en casi seis décadas, cuando tuvo lugar el último adiós al que fuera primer ministro británico, Winston Churchill, el 30 de enero de 1965.