Italia se encuentra conmocionado tras una denuncia de abuso sexual que proviene del barrio Parco Verde de Caivano, ubicado en la periferia de Nápoles y que es conocido por ser un centro de tráfico de drogas de la mafia ‘Camorra napolitana’.
Decenas de policías custodiaban la zona. El despliegue no era casual. La violación grupal de dos primas de 10 y 12 años ha trascendido hasta tal punto que ha forzado un viaje allí de la primera ministra, Giorgia Meloni, que ha recibido aplausos y abucheos por igual en una zona del país marcada por la desigualdad.
Los hechos se conocieron en agosto y según las investigaciones estarían involucrados unos nueve jóvenes, los cuales fueron arrestados por la policía italiana, siete de ellos son menores de edad.
Las órdenes de detención fueron dictadas por el juez después de la petición de los investigadores que están reconstruyendo los actos de violencia ocurridos en varias ocasiones.
Según los medios, se habría llegado a estas detenciones por algunos vídeos que llegaron al teléfono de un familiar de una de las víctimas.
El hecho no habría trascendido sin el testimonio del hermano de una de las víctimas. Este las oyó hablar de la violación y se lo contó a sus padres, quienes decidieron denunciar.
Hasta ese momento las niñas habían guardado silencio porque las habían sido amenazadas. Los investigadores sospechan que los agresores están vinculados a familias mafiosas. Y no descartan tampoco que detrás exista una red de pedofilia, ya que las violaciones fueron grabadas y han circulado por las redes.
«Si estamos aquí hoy para condenar este bárbaro episodio significa que el Estado ha fracasado a pesar de los esfuerzos hechos”, ha señalado Meloni desde Caivano, tras reunirse con el sacerdote Patriciello. «El número de personas involucradas en esta múltiple violación alimenta el terror de que estos episodios sean más de los que conocemos», ha añadido.
Ha prometido un aumento de las medidas de seguridad en la zona. «Hay que demostrar una presencia seria, creíble y constante del Estado», ha subrayado. «Este territorio será recuperado», prometió la funcionaria italiana.
La violación de Nápoles se produjo poco después de otra violación grupal a una joven de 19 años en Palermo (Sicilia). En este caso, la investigación se centra en siete jóvenes captados por una cámara de seguridad mientras arrastraban a la chica hasta un descampado en el que se cree que abusaron de ella por turnos.
Tras la violación grupal, el Gobierno también aprobó un decreto ley contra la delincuencia juvenil con el que será más fácil que los menores acaben en la cárcel, aunque se han quedado fuera otras medidas más controvertidas, como la de rebajar la edad de responsabilidad penal o prohibir el acceso de los menores a las web pornográficas.