El príncipe Harry describió la pérdida de su virginidad como «un episodio humillante» en su libro de memorias «Spare», según Sky News.
El medio de comunicación de Reino Unido, que afirma haber obtenido un adelanto filtrado del libro, cita a Harry diciendo que perdió la virginidad con “una señora mayor”, que “amaba mucho a los caballos”.
Harry no da el nombre de la mujer.
“Uno de mis errores fue dejar que sucediera en un campo, justo detrás de un pub concurrido”, dice el extracto reportado por Sky.
“Sin duda alguien nos vio”, agrega Harry, según Sky.
La editorial Penguin Random House hará el lanzamiento del libro el 10 de enero. Algunos medios han obtenido copias por adelantado y las noticias no se han hecho esperar.
Desde las peleas con su hermano William, a quien califica como «archienemigo», a su visión sobre la reina consorte Camila y su consumo de drogas cuando era adolescente, son varias las revelaciones contenidas en las memorias que han impactado al mundo entero.
Por ejemplo, el libro afirma que Harry «suplicó» a su padre, ahora rey Carlos III, que no se casara con Camilla, ahora reina consorte, y que temía que fuera una «‘madrastra malvada», según los medios Mail Online y The Sun, que afirman haber obtenido una copia en español de las memorias.
En el libro, Harry afirma que él y su hermano, el príncipe William, dijeron que acogerían a Camilla en la familia, pero pidieron a su padre que no se casara con ella, calificándola como «la otra mujer», según ambos medios.
Además, Harry admite que consumió cocaína a los 17 años, según Sky News. El duque de Sussex escribió: «Por supuesto que había estado consumiendo cocaína en ese momento. En casa de alguien, durante un fin de semana de caza, me ofrecieron una raya, y desde entonces había consumido un poco más», informó Sky News.
«No era muy divertido, y no me hacía sentir especialmente feliz como parecía ocurrirles a los demás, pero me hacía sentir diferente, y ese era mi principal objetivo. Sentir. Ser diferente», escribió, según el medio. «Era un chico de 17 años dispuesto a probar casi cualquier cosa que alterara el orden preestablecido (…). Al menos, de eso intentaba convencerme».
El Palacio de Buckingham se ha negado repetidamente a comentar sobre el libro