Durante su gira, Adele se abrió con sus seguidores acerca de sus desafíos personales con el alcoholismo, admitiendo que hubo un tiempo en que el alcohol formaba parte integral de su rutina diaria. Con un toque de humor, la cantante británica expresó que llegó a estar «al borde del alcoholismo», mientras observaba a una fan disfrutando de una copa en su cercanía.
Durante su actuación, la intérprete rememoró los tiempos en los que bebía intensamente en sus 20 años, mencionando que actualmente está en una fase de abstinencia que ha durado ya varios meses, una etapa que, según parece, le está resultando difícil sostener.
La artista de grandes éxitos tuvo un momento de franca comunicación con su audiencia lleno de risas. “Hace aproximadamente tres meses y medio que dejé el alcohol”, reveló la cantante de 35 años, mientras tenía en su mano una copa de vino. Sin embargo, confesó a sus seguidores allí presentes que no está completamente contenta con su nueva vida sobria. “Es aburrido”, dijo, “lo echo mucho de menos”.
La pandemia y la necesidad de quedarse encerrada afectaron considerablemente a la cantante, poniéndola en una situación complicada en términos de salud mental con su adicción.
“Recuerdo cuando llegué aquí en Covid, durante el encierro, eran las 11 am y yo estaba definitivamente como cuatro botellas de vino, como todos estábamos”. “Dije en 2020 que quería sacar mi disco. Y estábamos todos en casa borrachos, básicamente”.
De hecho, uno de sus episodios más controvertidos tiene que ver precisamente con esta adicción. Sucedió en febrero de 2022, cuando, después de emborracharse en un club gay de Londres durante el evento Porn Idol, la destacada artista europea bajó de su palco VIP, se quitó la ropa hasta quedar en sostén y procedió a bailar pole dance en el escenario junto a los demás bailarines.
Durante su concierto en Las Vegas este sábado, Adele se abrió sobre su rol como madre, compartiendo que su hijo Angelo está a punto de cumplir 11 años este jueves, y que tiene planeada una semana de celebraciones entre sus presentaciones en la ciudad de Nevada. Este ajetreo es exhaustivo para la cantante, quien admite que la mayoría de las semanas, de concierto a concierto, son «aburridas» y que frecuentemente se refugia en su mansión de Los Ángeles.
“Se parece mucho a mí, porque me tomo mi cumpleaños muy en serio. Así que es una semana entera o un mes de celebración”, reveló. “Él es más inteligente en todos los sentidos de lo que yo soy y nunca he sido o seré. Esa es mi semana, así que supongo que mi actualización de la próxima semana será, ¡ser una madre acosada!”.