El partido entre Gimnasia y Esgrima de La Plata y Boca Juniors fue suspendido por «falta de garantías».
A penas 9 minutos de haberse disputado del primer tiempo, una nube de gas lacrimógeno invadió el campo de juego y obligó al árbitro paralizar el partido.
Los jugadores y miembros de ambos cuerpos técnicos se fueron al vestuario y cerca de 40 minutos después la Liga Profesional dio a conocer que el compromiso no iba a disputarse.
El motivo de los inconvenientes se originó por enfrentamientos entre los hinchas y la policía en las afueras del Estadio Juan Carmelo Zerillo en la ciudad de La Plata, debido a una sobre venta de entradas, varios hinchas no pudieron ingresar al reducto deportivo, según informaron las autoridades locales.
Un hombre de 57 años falleció en la ambulancia camino al hospital, según confirmó Sergio Berni, ministro de Seguridad de la provincia.
El ministro de Seguridad responsabilizó a los clubes de fútbol por el conflicto entre Gimnasia y Boca. Para el funcionario hubo una sobreventa de entradas y la policía “actuó de la peor manera” para evitar que entre más gente.
