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Quién es Ronald Herrera, el periodista de Rostros y Rastros que busca historias para contar noticias

Hace más de un año forma parte del equipo de TC Televisión. Ronald Herrera Camacho agradece haber ingresado al canal a sus 22 años. Recién estaba por culminar la universidad, cuando se lanzó a realizar una pasantía que le concedería un puesto como redactor web en TC Televisión. Actualmente es licenciado en Comunicación y le apuesta a las nuevas narrativas en el periodismo.

Ronald Herrera estrenará «Rostros y Rastros» dentro del segmento “Ecuador Positivo” en TC Televisión. El segmento saldrá al aire desde este viernes 5 de mayo de 2023, a las 12H30, en la segunda emisión de El Noticiero.

Conversamos con el joven periodista sobre este nuevo proyecto, que promete traer nuevos relatos dentro de un periodismo más humano.

¿Qué es Rostros y Rastros?

Hace varios meses estaba escrito en un papel como una idea, ahora es una realidad en pantalla y digital. Rostros y Rastros es un segmento de índole comunitario en el que buscamos contar historias a través de las diversas problemáticas sociales y cómo éstas afectan y buscan ser superadas por sus autores.

¿Y cómo nace esta idea?

Rostros y Rastros nace como parte del medio digital Rostros Ecuador en el que soy fundador. La idea remonta originalmente desde hace 3 años en donde hemos buscado crear historias para contar noticias. Siento que es un hijo para mi y ha crecido, orgullo total.

Cobertura sobre las afectaciones por el sismo en el Golfo de Guayaquil. Foto: Cortesía.

¿Para qué contar una historia?

Hoy, el periodismo busca recuperar la cercanía con la sociedad. Rostros y Rastros es el segmento idóneo para que el público de TC Televisión capte un mensaje y se identifique con una historia de vida similar a la suya o que le represente. Actualmente, a todos nos hacen falta buenas noticias.

A sus 22 años ya está en televisión, ¿cómo se logra eso?

Nunca imaginé que mi primer trabajo sería en uno de los principales medios de comunicación en el país. Dios ha estado siempre conmigo, no hay duda. Recuerdo que estaba en el último semestre de la universidad y rondaba en mi cabeza la pregunta “¿Qué haré después de graduarme?”. Aprendí que todo llega a su tiempo y es cuestión de paciencia. En el día menos esperado, recibí la oportunidad de realizar una pasantía en TC Televisión. Acepté y al terminar las prácticas logré un contrato con el canal y aquí estoy.

¿Cuál fue tu primer reportaje en televisión?

Para ser exactos mi primer reportaje en televisión fue sobre el monigote de Daddy Yankee. En conjunto con Digital de TC Televisión y El Noticiero recorrimos la ruta de los más gigantes de Guayaquil. Siempre me ha gustado contar historias, incluso en este espacio se buscó que por cada monigote se cuenta la historia del artesano que lo creó. Fueron 8 reportajes que salieron en pantalla y en TCTelevision.com. Esperamos volver este año también.

¿Qué sentiste ese día?

Me veía en la pantalla y al principio no lo creía, era la primera vez. Mi familia y las personas que me conocen me escribieron ese día diciéndome “¿Ronald, saliste en televisión?”. Sí, les respondí. Me contactaron profesores de escuela, colegio y universidad felicitándome. Lo que para ellos era un gran paso, para mi era el inicio. Aún sigo aprendiendo, tengo que reconocerlo.

¿Cómo te preparas antes de salir a cobertura?

Tengo una lista de posibles reportajes y lugares que podría visitar. Acepto recomendaciones, me dicen «Ronald, te tengo una historia». La escuchó y vamos a cobertura. Destaco el cariño del público y cómo nos reconocen en las calles. Recuerdo que cuando salimos a cubrir la ruta de los monigotes en el Suburbio de Guayaquil, la gente se nos acercaba y decían en grupo “son los chicos de TC”. Le estrechaba la mano y conversábamos.

¿Tienes alguna anécdota?

Estábamos a media calle con el camarógrafo y pasó en una moto un vendedor de chicharrones. En ese momento, el señor al que estábamos entrevistando le silva con ese tono característico del guayaquileño. Para la moto, le compra al vendedor y me dice: “tomé joven, pruebe el sabor del pueblo”. Le acepté y terminamos la cobertura en la acera de la calle comiendo los chicharrones. En las mejores circunstancias, considero que si alguien te da algo de comer, aceptale y siéntate con él. Es parte del periodismo.