Es grave y preocupante. El 80% de los 450 niños y niñas indígenas que atendió la Universidad Central del Ecuador (UCE) durante el paro nacional sufre desnutrición crónica. Así lo reveló la entidad que acogió a manifestantes en sus instalaciones como zona de paz.
También hubo diagnósticos de anemia, COVID-19 y enfermedades infecciosas agudas en los menores de edad.
La universidad explicó que los menores con desnutrición crónica recibieron una cuota de micronutrientes. Se atendió, ademas, a mujeres embarazadas y adultos mayores que recibieron medicamentos para el control de enfermedades crónicas.
Asimismo, la UCE agradeció el apoyo que brindaron entidades internacionales como Naciones Unidas y sus agencias Unicef y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El Ministerio de Salud Pública (MSP) colaboró con personal, medicamentos e insumos. El Municipio de Quito proporcionó baterías sanitarias para quienes se quedaron en la UCE.
La UCE instó a las autoridades y a los pueblos y nacionalidades indígenas a que trabajen en proyectos sostenibles conjuntos para contrarrestar de raíz las condiciones de inequidad social. «En este propósito pone a disposición toda su capacidad de servicio de sus unidades académicas y de investigación para contribuir al entendimiento de la sociedad», señalaron.
No es un hallazgo reciente
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, en inglés, más conocido como Unicef, en Ecuador, 27% de niños menores de 2 años sufre desnutrición crónica. La situación es más grave para la niñez indígena: 39% de este grupo la padece.
La desnutrición crónica es uno de los mayores problemas de salud pública en Ecuador, siendo el segundo país de América Latina y el Caribe con mayores índices después de Guatemala.
#COMUNICADO
La Universidad Central del Ecuador a la sociedad ecuatoriana pic.twitter.com/bNXuBOHcgj— Universidad Central del Ecuador (@lacentralec) July 1, 2022