La noche del martes, 4 de abril, dos personas en una motocicleta dejaron un artefacto explosivo en una gasolinera ubicada en la avenida Francisco de Orellana a la altura de la Pascuales.
Cámaras de seguridad captaron el momento en que un menor de edad sería quien deja la bomba cerca de una de las bombonas de gasolina.
La Policía atendió el llamado de emergencia y agentes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) llegaron al lugar para controlar la situación haciendo un detonación controlada y retirar el artefacto.
Extraoficialmente se cree que se trataría de una banda de vacunadores, para atemorizar al personal de la zona y exigir el pago de extorsiones.