El Servicio de Rentas Internas (SRI) anunció que hará que las personas que generan ingresos en redes sociales, conocidos como los ‘influencers‘, deberán pagar impuestos por sus actividades a partir de 2023. Así lo anunció Francisco Briones, director del SRI.
La iniciativa se denomina Plan Todos Contribuimos. Briones señaló que este plan será permanente y que paulatinamente se irá localizando e incluyendo a todo el comercio electrónico informal y a los influencers.
¿Cuánto ganan los influencers?
A los creadores de contenidos se los puede conocer y encontar en varias redes sociales, entre ellas: Facebook, Onlyfans, Youtube, Instagram y Tiktok, entre otros.
Si nos referimos a la cantidad de seguidores, entre ellos, por ejemplo, se conoce a Kevlex con 18,8 millones de seguidores; busta-brothers, con 21 millones de seguidores; Antonny Swagg, con 8,8 millones; Gina López con 2,6 millones de seguidores, entre otros.
En una entrevista, el influencer Antonny Swagg, indicó que aproximadamente gana entre $ 10.000 o $ 15.000 mensuales. Él respondió que sí se puede ganar $ 20.000 y más: “Yo estuve en un rango algunos meses de facturar hasta $ 40.000″, detalló.
Pago de impuestos inexistente
Napoleón Santamaría, experto en temas tributarios, publicó en su cuenta de Twitter un cuadro sobre los ciertos influencers que han ganado notoriedad en redes sociales, pero si se trata de ver cúanto han padado en impuestos, es casi inexistente.
Por ejemplo, pone en esa lista a Kikejav, Tami Rivera, Ely Guaminga, Alejandra Jaramillo, entre otros.
LOS INFLUENCERS NO MARIDAN CON IMPUESTOS:
Aquí 👇 algunos influencers ecuatorianos cuya presencia fiscal es mala, o mejor dicho paupérrima.
¿Controlarlos? Desde luego que sí. Y también al comercio electrónico. pic.twitter.com/iUTP46tCNd
— Napoleón Santamaría (@NapoleonSantama) January 21, 2023
Ecuador no sería el primer país que cobre impuestos a los creadores de contenido. En España, Chile, Perú, entre otros, ya están incluidos en el pago de impuestos.
El plan para este año es buscar justicia tributaria. Es decir, que todos paguen todo lo que deben pagar. Tanto el que vende sin factura y el que no reporta ingresos o el que infla gastos. Además, el que vende sin IVA; el que no justifica incremento patrimonial.