La vinculación de Laura Castillo Velin al proceso de investigación que se sigue por el asesinato de Fernando Villavicencio se concretó en audiencia. Ella sería presuntamente cabecilla de una banda aliada a Los Lobos y fue vinculada al proceso en el crimen del candidato a la Presidencia de la República, ocurrido el 9 de agosto, en el norte de Quito.
Según reveló diario EXPRESO, en los documentos de esa diligencia quedó por escrito que sobre ella no solo fue investigada por tráfico de drogas y delitos relacionados, sino también por su posible nexo con el atentado que acabó con la vida de Villavicencio.
Por ese motivo, en ese momento recibió orden de prisión preventiva, porque existía “un riesgo de fuga”. Eso llevó a que la noche del viernes 8 de septiembre pudiera ser detenida, esta vez, por dentro del caso Villavicencio.
No fue en la primera audiencia de septiembre que los investigadores se enteraron de que ella tenía posibles vínculos con el crimen del candidato presidencial, pues lo conocían desde el día del asesinato, según se detalla en el expediente de delincuencia organizada, según el diario citado.
En los documentos también se revela que el mismo día del asesinato, Laura Castillo se movilizó desde el sur capitalino hacia Conocoto, con la custodia de individuos que estaban a bordo de dos motocicletas: una modelo Ninja y la otra una Honda Tornado, de placa ABO88J.
Esta última es la misma que los sicarios utilizaron y abandonaron en la zona donde atacaron a Fernando Villavicencio. Eso fue corroborado por los agentes que le seguían los pasos a la mujer desde enero, porque ella es considerada la presunta líder de una banda dedicada a diferentes delitos y tiene también alianza con el grupo de delincuencia organizada Los Lobos.