La madrugada del martes, el tránsito de la Luna a través de la sombra terrestre provocará un eclipse total, el segundo del año y el último de su tipo hasta 2025. En su punto máximo, el satélite natural de la Tierra adoptará una tonalidad rojiza durante noventa minutos, mientras marcha en dirección al oeste.
Con la Luna sobre el océano Pacífico y Norteamérica, el eclipse del 8 de noviembre será visible en el este de Asia, Australia, Canadá, Estados Unidos, Centroamérica y parcialmente en Ecuador. Mientras más al norte se encuentre el observador, mejores serán las condiciones para encontrar a la Luna en lo alto de la bóveda celeste.
La fase de penumbra comenzará a las 03:02, donde la Luna se opacará un poco. Mientras que después el eclipse parcial, perceptible a simple vista, comenzará a las 4:09 y finalmente a las 05:16 se podrá observar el eclipse en la fase de totalidad.
Los eclipses lunares se pueden apreciar a simple vista, hay que tomar en cuenta que el satélite debe estar sobre el horizonte, caso contrario no se lo podrá divisar.
A este evento también se le conoce como Luna roja o Luna de sangre, esto como producto de que la atmósfera de la Tierra, al extenderse bajo la luz del Sol, sólo permite la entrada de la luz roja, la cual es reflejada por el satélite.