Agencias de seguridad y servicios de vigilancia de todo el mundo vuelven a estar pendientes otra vez de dónde caerán los restos de un cohete chino. Se trata del Long March 5B, con una masa estimada de unas 25 toneladas y que viaja sin control a una velocidad de 28.000 kilómetros por hora.
Según los últimos datos de su monitorización, los restos del cohete entrarán en la atmósfera terrestre en algún momento de este fin de semana, con una ventana de reentrada entre las 20:53 del sábado (18:53 GMT) y las 12:53 del domingo hora española (10:53 GMT); las estimaciones más certeras solo se podrán hacer unas pocas horas antes del reingreso.
Los cálculos de los expertos, a partir de observaciones y modelos matemáticos, apuntan que los restos del vehículo, en el caso de que no se desintegre por completo en la atmósfera, caerían en algún punto entre los paralelos 41, con mayor probabilidad en el océano.
Our latest prediction for #CZ5B rocket body reentry is:
🚀31 Jul 2022 00:24 UTC ± 16 hours
Reentry will be along one of the ground tracks shown here. It is still too early to determine a meaningful debris footprint. Follow this page for updates: https://t.co/SxrMtcJnj0 pic.twitter.com/CZRQBClOAg— The Aerospace Corporation (@AerospaceCorp) July 28, 2022
Por tanto, las posibilidades de que la caída sea sobre superficie terrestre son muy bajas, confirma a Efe Jorge Lomba, jefe del departamento de Espacio del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), quien puntualiza que el cohete sobrevolará territorio español únicamente en tres órbitas de minuto y medio en los próximos dos días.
Aun así, se desconoce exactamente dónde aterrizará, pero el posible campo de escombros incluye Estados Unidos, India, Australia, África, Brasil y el sudeste asiático, según The Aerospace Corporation, un centro de investigación sin ánimo de lucro financiado por el gobierno estadounidense y con sede en California.