Más de seis mil estudiantes de Guayaquil se han visto afectados con la decisión del Municipio de no entregar libros.
El plan social lo aplicaba el Municipio desde el 2005 y de forma repentina, se anunció sus suspensión en medio del inicio de clases. Los libros llegaban a 500 instituciones fiscales y beneficiaban a 57 mil niños.