Los residentes italianos ya pueden volver a utilizar la herramienta de inteligencia artificial con total normalidad, un cambio que se produce después de que OpenAI obedeciera las exigencias del regulador italiano.
El pasado 31 de marzo, el Garante para la Protección de Datos Personales bloqueó a ChatGPT en todo el territorio italiano por el posible incumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos. En ese momento, el organismo dijo que no quería obstaculizar el desarrollo de la IA, pero que había adoptado esa medida de carácter temporalpara proteger las reglas de privacidad europeas.
la agencia prohibió el uso de este “software” por la recopilación de información personal de manera ilegal y por la ausencia de sistemas para verificar la edad.
En ese entonces, otorgó un plazo de 20 días para respetar la normativa de privacidad vigente, bajo el riesgo de tener que pagar una multa de hasta 21,7 millones de dólares o hasta el cuatro por ciento de su facturación anual.
ChatGPT genera contenidos escritos de forma coherente y muy parecidos a los creados por los humanos.