14.327 ecuatorianos han cruzado la selva del Darién en el primer trimestre del 2023 según el Servicio Nacional de Migración de Panamá (SNM).
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) alertan del preocupante incremento de personas que cruzan la jungla del Darién – la peligrosa selva que marca la frontera entre Panamá y Colombia – en búsqueda de oportunidades en otro país.
De acuerdo a las cifras de las autoridades panameñas, se ha alcanzado el número récord de más de 100.000 personas cruzando el Darién durante los tres primeros meses de este año, eso es seis veces más que las que llegaron en el mismo periodo en el 2022.
Las autoridades estiman que, de continuar la tendencia, el año 2023 podría cerrar con el cruce de más de 400.000 personasLink is external.
De acuerdo con las estadísticas del Servicio Nacional de Migración Panameña, hasta marzo del año en curso las principales nacionalidades cruzando la selva del Darién son ciudadanos de Venezuela: 30.250; Haití 23.640; Ecuador: 14.327; además de personas procedentes de China: 3,855; India: 2,543;, y los hijos de personas haitianas nacidos en Chile: 2.499 y Brasil: 2.072. Otras nacionalidades incluyen personas de Colombia, Afganistán, Camerún, Somalia y Perú, entre otros.
Los últimos informes mensuales de monitoreo del ACNUR y de la OIM reportan que las personas abandonan su país de origen frecuentemente con motivaciones económicas, incluyendo la falta de acceso a empleo. Más de la mitad de las personas también señalan haber huido de sus países debido a los niveles generales de inseguridad o amenazas, así como ataques específicos contra ellos y sus familiares.
Además, tres cuartas partes de las personas habían sufrido una lesión o accidente en el viaje, y una tercera parte sufrieron algún tipo de maltrato o abuso, específicamente durante el cruce de la selva del Darién.
“Los peligros y niveles de violencia a los que se enfrentan las personas que cruzan el Darién son altamente preocupantes”, señaló Philippa Candler, Representante de la Oficina Multipaís del ACNUR en Panamá. “Es urgente trabajar en una solución regional basada en la protección para responder a esta crisis humanitaria sin precedentes en las Americas”.
En las fronteras con Colombia y Costa Rica, el ACNUR apoya la respuesta del gobierno en las Estaciones Temporales de Recepción Migratoria (ETRM) proporcionando información sobre el procedimiento de asilo en el país, los riesgos del viaje hacia el norte, ofreciendo apoyo psicosocial, proporcionando alojamiento y artículos de primera necesidad a quienes lo necesiten.
Mientras que la OIM brinda apoyo con la provisión de alimentos, artículos de primera necesidad, servicios de salud; gestión y coordinación de los alojamientos temporales; y la implementación de campañas de comunicación para informar sobre los riesgos asociados a la migración irregular.