Las señales de radio enviadas a las naves espaciales de la NASA podrían haber llegado a cuatro sistemas estelares vecinos, y si algún alienígena intentara responder, podríamos tener noticias suyas en el año 2029.
Así lo afirma un artículo publicado en la revista Publications of the Astronomical Society of the Pacific, sobre la posibilidad de recibir un mensaje de retorno de una posible civilización extraterrestre (si es que existen).
«Se trata de una idea famosa de Carl Sagan, que la utilizó como tema argumental en la película Contact», explicó Howard Isaacson, astrónomo de la Universidad de California en Berkeley y coautor del nuevo trabajo, a Popular Science.
¿Cómo se llegó a la conclusión?
En concreto, el equipo de investigadores se centró en el análisis de las señales que se envían desde la Tierra a distintas naves espaciales, incluyendo la Voyager 1, Voyager 2, Pioneer 10, Pioneer 11 y New Horizons. Su objetivo era determinar la velocidad con la que estas señales podrían ser enviadas de vuelta a nuestro planeta desde dichas naves, lo que les permitiría calcular el tiempo de viaje necesario.
Estas naves han estado comunicándose con la Red de Espacio Profundo de la NASA, aprovechando las antenas de radio para descargar información científica y telemetría. La DSN, una red internacional de antenas de radio de gran tamaño de la NASA, es la encargada de brindar soporte a las misiones interplanetarias y algunos satélites en órbita terrestre.
De acuerdo con los resultados del estudio, los investigadores descubrieron que las transmisiones enviadas a la Voyager 2, así como a las naves espaciales Pioneer 10 y Pioneer 11, ya han tenido contacto con al menos una estrella.
Específicamente, la Pioneer 10, que sobrevoló Júpiter en 1973, permitió que la transmisión de radio alcanzara una estrella enana blanca a unos 27 años luz en 2002. El equipo del estudio estima que un mensaje de retorno de cualquier vida extraterrestre cercana a esta estrella muerta podría llegarnos tan pronto como en 2029, pero no antes.
Por otro lado, las transmisiones similares enviadas a la Voyager 2 entre 1980 y 1983 llegaron a una estrella enana marrón a 24 años luz de distancia en 2007. Los investigadores sugieren que, de haber vida extraterrestre en ese sistema, un mensaje podría llegarnos a principios de la década de 2030.