Algunas de las grandes empresas españolas, como Telefónica, BBVA o Redeia están limitando o impidiendo la utilización de ChatGPT, el chat por excelencia de inteligencia artificial, según publica el diario ‘El Mundo’.
El estallido del uso de la IA, con ChatGPT como máximo exponente, ha encendido las alarmas en las grandes empresas españolas, que se están apresurando en elaborar guías y limitaciones para el uso de la popular herramienta entre sus empleados ante el temor a filtraciones y errores.
«Existe alta probabilidad de que la información que produzca la herramienta contenga sesgos o sea información errónea«, señala la comunicación de una de estas empresas remitida a sus empleados. Otros mensajes hacen alusión al peligro de introducir datos personales y corporativos, o la posibilidad de que se produzcan filtraciones.
Telefónica, una multinacional española de telecomunicaciones, no permite el uso de esta herramienta para tratar o almacenar información de la empresa, a menos que la cuenta sea contratada y controlada por el propio operador de telecomunicaciones.
BBVA ha prohibido su utilización de manera general, aunque ha habilitado un proceso de autorización para aquellos profesionales que consideren que pueda ser útil.
Elon Musk, Steve Wozniak, and 1,700 Others Sign Letter Demanding Generative AI Development ‘Pause’ https://t.co/kw1MN8E8ba #uxuidesign #uxdesigner #uiuxdesign #productdesign
— Department of UX (@deptofux) May 28, 2023
No solo ocurre en España. A finales del mes de marzo de 2023, el GPDP (Garante para la Protección de Datos Personales) de Italia ha prohibido con efecto inmediato el uso de ChatGPT. El regulador italiano ha ordenado el bloqueo de esta herramienta de OpenAI, por supuesta recopilación ilícita de datos personales.
Ante estos peligros, la rápida adopción y mejora de capacidades de la IA generativa ha puesto en guardia a gobiernos, empresas y expertos, llegando incluso al extremo de que referentes del sector tecnológico como el dueño de SpaceX, Elon Musk, y el cofundador de Apple, Steve Wozniak, firmaran un manifiesto para pedir seis meses de parón en su desarrollo. De hecho, la propia Apple ha prohibido el uso de la herramienta a los empleados.