La próxima vez que bebas un vaso de agua quizás te acordaras de esta publicación. Científicos analizan los ciclos del agua y cuánto de este líquido es almacenado en los distintos depósitos terrestres, afirmando que casi todas sus moléculas han sido alguna vez bebidas por un dinosaurio.
Para explicarlo, el canal cientifico de YouTube Curious Minds primero se plantea qué cantidad del agua que consumimos a diario fue alguna vez orina de uno de los extintos animales.
En un video publicado hace varios años y que recientemente ha tomado fuerza, se basa en algo bastante lógico: el hecho que la masa total de agua en la Tierra ha sido bastante constante desde que la vida surgió por primera vez -hace unos 500 millones de años- y el ciclo del líquido a través del tiempo.
La mayoría del agua se encuentra en los océanos, aproximadamente la mitad de lo que queda está congelado en los polos y el resto almacenada como agua subterránea. El resto se distribuye en los lagos, ríos, el suelo o la atmósfera y precisamente es esto es lo que la mayoría de los seres vivos en la tierra consumen.
Esta agua está en constante movimiento, y de acuerdo a los científicos, midiendo la entrada y salida de cada depósito es posible calcular la cantidad de tiempo que allí reside una molécula de agua.
«El flujo continuo de agua entre los depósitos implica que toda el agua tuvo un ciclo periódico entre cada uno de ellos, incluyendo los estómagos de los animales terrestres que beben agua dulce», afirma el video.
Entonces, ¿cuánta orina de dinosaurio se encuentra en el agua que consumimos a diario?
Según recoge el medio La Tercera, solo por cuestiones estadísticas, nuestra especie no ha tenido el tiempo necesario para procesar la mayor parte del agua de la Tierra. Al contrario, los dinosaurios sí tuvieron tiempo suficiente para beber agua, alrededor de 186 millones de años.
«La mayoría de las moléculas de agua nunca ha sido bebida por otro ser humano». «Sin embargo casi todas las moléculas han sido alguna vez bebidas por un dinosaurio», aseguran los expertos.