En el año 2012, algunos paisajes se apreciaban en la zona rural del Guayas a bordo del tren. Más de 450 kilómetros de líneas férreas fueron rehabilitadas.
Hoy, la realidad es distinta. El sistema de transporte entró en liquidación en el gobierno anterior y el turismo se canceló.
«Al momento de quitarle el tren fue como quitarle la vida a Durán», dijo un habitante del cantón.
La estación del ferrocarril en Durán está cerrada, abandonada y solo es un rincón de nostalgia, como lo recuerda Jorge Grand, extrabajador ferroviario, quien trabajo en el mantenimiento de las máquinas.
La malesa está por todas partes y también es refugio de reptiles. Muchos sueñan con la reactivación del tren.