Ángel Barba sostiene un libro donde inmortaliza la chicha tradicional “La Resbaladera”, que ha perdurado por más de 20 años en la calle 6 de marzo y Gómez Rendón, en Guayaquil.
El refresco se puede acompañar a cualquier hora con empanadas y bizcochos, que son parte de recetas y colaboraciones que han perdurado en el tiempo.
Prevalecen los postres de dulce y sal, que son preparados a base de harina de trigo y con diversos rellenos.
La gran variedad de bizcochos son el acompañante ideal de la chicha Resbaladera. En esta oportunidad, Miguel Castro aprovechó la visita de su madre desde Esmeraldas y por primera vez la llevó a degustar unos pasteles de harina.
Ángel Barba mantiene en sus paredes retratos que hablan de la historia de su negocio. Desde su participación en ferias y festividades hasta la visita de políticos y personajes internacionales.
Entre los orígenes de su nombre «La Resbaladera«, algunos afirman que se debe a que era tan fresca que resbalaba fácilmente por la garganta.
Este refresco costeño acompañado de bizcochos une a varias familias y promete mantener viva la tradición en Guayaquil.