En China un hombre de 50 años estuvo aguantando un intenso dolor en su muñeca izquierda hasta que por fin los médicos le diagnosticaron su padecimiento.
Tras aparecerle un eczema, que corresponde a una afección a la piel, los médicos le hicieron diversos estudios y le enviaron medicamentos. Pese al tratamiento su dolor y afección continuaban y con más estudios lograron determinar que tenía pelos de oruga alojados en su brazo.
Sin saber cómo habían llegado allí, los doctores, para salir de la duda, le preguntaron y el hombre respondió que seis meses atrás había trepado un árbol, razón por la cual allí pudo haber tenido contacto con las orugas.
Al mismo tiempo, los médicos indicaron que los pelos quedaron atrapados, específicamente, en la muñeca del afectado, lo que le causó granulomas (una afección crónica de la piel que produce erupción cutánea con bultos).
El paciente debió recibir tratamiento con esteroides inyectados en la lesión, lo que sirvió para que finalmente los síntomas desaparecieran.
Para finalizar, se reveló que el hombre pudo haber pasado por una situación peor, ya que existe la posibilidad de que estos pelos de oruga se puedan poner lo suficientemente afilados como para perforar ciertas partes del cuerpo.