El país catarí planea instalar en el desierto unas 1.000 carpas tradicionales para alojar a visitantes durante la Copa Mundial de Fútbol 2022, que se realizará en el país entre noviembre y diciembre.
Los organizadores del evento desean proporcionar a los visitantes una experiencia real al «estilo beduino», en campamentos como lo hacen los nómadas cataríes. «Le daremos a los seguidores la oportunidad de vivir en el desierto», señaló Omar Al-Jaber, encargado del alojamiento dentro del Comité Supremo de Entrega y Legado de Catar, encargado del Mundial.
Las carpas van a estar ubicadas en Doha, capital de Qatar. Ademas, tendrán generadores de electricidad, sistemas de agua y alcantarillado, pero no tendrán aire acondicionado. por otro lado, se abrirán campamentos de lujo con 200 tiendas que tendrán tarifas nocturnas «caras», explicó Al-Jaber.