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Gustavo Petro o Rodolfo Hernández: ¿quién será el próximo presidente de Colombia?

Abren las urnas. Los colombianos elegirán entre Gustavo Petro o Rodolfo Hernández cuando acudan a votar este domingo en la segunda vuelta presidencial.

Las encuestas muestran al izquierdista Gustavo Petro y al advenedizo Rodolfo Hernández —ambos exalcaldes— prácticamente empatados desde que superaron a otros cuatro candidatos en las elecciones iniciales del 29 de mayo en las que ninguno recibió suficientes votos para ganar, lo que obligó a la segunda vuelta. Unas 39 millones de personas son elegibles para votar el domingo, pero el abstencionismo ha estado por encima del 40% en todas las elecciones presidenciales desde 1990.

Los colombianos están votando en medio del descontento generalizado por el aumento de la desigualdad, la inflación y la violencia. El disgusto por las condiciones del país es tal que en la primera vuelta los votantes dieron la espalda a los políticos centristas y derechistas de siempre y eligieron a dos recién llegados a la escena política.

Petro, un senador de 62 años, está en su tercera campaña presidencial. Una victoria de Petro pondría fin a la prolongada marginación de la izquierda por parte de los votantes debido a su asociación percibida con el conflicto armado de la nación. Petro fue una vez un rebelde del ahora desaparecido movimiento M-19 y se le concedió amnistía tras permanecer encarcelado por su participación en el grupo.

En tanto, Hernández, de 77 años, quien hizo su fortuna en bienes raíces, no está afiliado a ningún partido político importante y ha rechazado las alianzas. Su austera campaña, realizada principalmente en TikTok y otras plataformas de redes sociales, fue autofinanciada.

Sus propuestas se basan en la lucha contra la corrupción, a la que culpa de la pobreza y la pérdida de recursos del Estado que podrían destinarse a programas sociales. Quiere reducir el tamaño del gobierno eliminando varias embajadas y oficinas presidenciales, convertir el palacio presidencial en un museo y reducir el uso de la flota de aviones del Ejecutivo.