Al menos dos menores se encuentran entre las víctimas mortales que dejó un ataque con misiles por parte de las tropas rusas contra un edificio de apartamentos en la región de Odessa, sur de Ucrania, según la última actualización del gobernador Maksym Marchenko.
Moscú negó que estuviera detrás de los bombardeos. Mientras se cumplen 128 días de guerra, la OTAN afirma que respaldará al país atacado el tiempo que sea necesario.
Rusia aumenta su furia contra Ucrania, luego de que sus tropas fueran expulsadas, según Kiev, de la estratégica Isla Serpientes, en el Mar Negro; aunque Moscú sostiene que dejaron el islote como un gesto de «buena voluntad».
En las primeras horas de este viernes 1 de julio, los ataques con misiles rusos en áreas residenciales del pueblo de Serhiivka, cerca de la ciudad portuaria Odessa, y perteneciente a la región homónima, mataron al menos a 18 personas. La mayoría de las víctimas mortales, incluidos dos niños, se encontraban en un edificio de apartamentos, confirmaron las autoridades.
rus terrorists attacked Odesa region last night. According to Operational Command South and Odesa RMA, at least 18 people died. These are the same X-22 missiles that were fired at the mall in #Kremenchuk.
It’s time to officially recognise russia as a state sponsor of terrorism. pic.twitter.com/2V38jYn6ho— Defence of Ukraine (@DefenceU) July 1, 2022
Entretanto, la oficina de la Presidencia ucraniana informó que una serie de ataques rusos en las últimas 24 horas también mataron a civiles en el este del país: al menos cuatro en la región nororiental de Járkiv y otros cuatro en la provincia de Donetsk.
7:21 (BOG) Moscú niega fatídicos ataques contra civiles cerca de Odessa
Luego de que las autoridades ucranianas informaran sobre la muerte de al menos 18 personas, producto de ataques de las tropas rusas con misiles, el Kremlin negó cualquier responsabilidad en lo ocurrido.
“Me gustaría recordarles las palabras del presidente de que las Fuerzas Armadas rusas no trabajan con objetivos civiles”, sostuvo el portavoz del Ejecutivo ruso, Dmitry Peskov, en una rueda de prensa telefónica.
La oficina del Ejecutivo de Ucrania señaló que una serie de ataques de las tropas de Moscú en las últimas 24 horas también han asesinado a civiles en el este del país. Cuatro en la región nororiental de Járkiv y otros cuatro en la provincia de Donetsk.
En el este ucraniano, los militares del Kremlin mantienen su impulso por rodear Lysychansk, el último bastión de la resistencia de las fuerzas locales en Lugansk, una de las dos provincias que conforman la región de Donbass.
El gobernador de Lugansk, Serhiy Haidai, aseguró que los militares extranjeros estaban tratando de rodear la ciudad de Lysychansk y luchando por el control de una refinería de petróleo a las afueras de la localidad.
“El bombardeo de la ciudad es muy intenso (…) Los ocupantes están destruyendo una casa tras otra con artillería pesada y otras armas. Los residentes de Lysychansk se esconden en sótanos casi todo el día”, describió Haidai a la agencia AP.
El funcionario resaltó que la ofensiva no ha logrado hasta ahora cortar las líneas de suministro de Ucrania, aunque la carretera principal que conduce al oeste no se estaba utilizando debido a los constantes bombardeos rusos.
Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, señaló que los separatistas y las tropas rusas en Lugansk habían tomado el control de la refinería, así como de una mina y una fábrica de gelatina en Lysychansk, “durante los últimos tres días”.