El joven ecuatoriano Jefferson Paúl Loja, de 18 años y oriundo de la parroquia de Molleturo en la provincia de Azuay, murió en un lago en Connecticut, en Estados Unidos.
Se conoció que el joven salió con un grupo de amigos a nadar al lago, entraron en grupo y cuando salieron el joven ya no estaba. Sus amigos llamaron a las autoridades porque no aparecía desde el domingo 10 de julio.
Ante su desaparición, buzos lo buscaron el las profundidades del lago y este lunes 11 se confirmó su muerto tras el hallazgo del cuerpo.
Jefferson llegó a Estados Unidos de manera ilegal en un viaje que le tomó cerca de tres meses. Llevaba cinco meses en Connecticut donde vivía con familiares y trabajaba en construcción.
Sus familiares demanda justicia para esclarecer su muerte y piden a las autoridades ecuatorianas que le ayuden a repatriar el cuerpo.
Por lo pronto, el cuerpo está bajo custodia del examinador médico del área en Estados Unidos y le realizarán la autopsia para conocer las verdaderas causas de su muerte. Su cuerpo fue ubicado en el pequeño lago de Mixville Park en el estado de Connecticut.
