Con los termómetros superando ampliamente los 40 ºC en España y Portugal, Europa occidental enfrentaba este martes una segunda ola de calor excepcional en apenas un mes, con un impacto muy preocupante en los suelos y los glaciares alpinos.
El aumento de estos fenómenos está ligado directamente al calentamiento global, según los científicos, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero aumentan su intensidad, duración y frecuencia.
“Una nueva ola de calor, la segunda este año, se está instalando sobre Europa occidental. Actualmente, afecta sobre todo a España y Portugal, pero se prevé que se intensifique y se expanda”, declaró en Ginebra Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial.
Las altas temperaturas son monitoreadas de cerca por el programa europeo de observación de la Tierra Copernicus. Pero tan inusual es la situación que para los meteorólogos alemanes todavía no está claro qué tan caliente será. Los especialistas actualmente no esperan un calor mas alto hasta principios de la próxima semana, pero los modelos todavía son muy imprecisos con siete días de anticipación. Pero cada vez hay más indicios de que podrían ocurrir temperaturas inusuales en Europa Central.
“Todavía pueden pasar muchas cosas, los modelos todavía saltan mucho de un lado a otro”, dice el meteorólogo Simon Trippler del Servicio Meteorológico Alemán (DWD). “Pero vemos una masa de aire potencialmente extraordinaria, son concebibles nuevos récords de temperatura”.
En el Reino Unido, altos funcionarios celebraron una reunión de crisis de “cobra” dentro de Downing Street el lunes, ya que los meteorólogos predijeron que el récord del día más caluroso de Gran Bretaña podría romperse el fin de semana, superando potencialmente la barrera de los 40 grados por primera vez.