El acceso al aborto es uno de los grandes temas de debate en la política estadounidense. También lo es de actualidad, pues ayer un juez de Dakota del Norte bloqueó una ley que prohibía el aborto en este estado. Hoy, el gigante tecnológico Google ha ido contracorriente de muchos estados conservadores es como Texas, Idaho y Tennesse que van camino de prohibir casi por completo el aborto.
Google ha anunciado a través de un comunicado que en su aplicación Maps y en su buscador los usuarios podrán consultar qué clínicas y hospitales practican abortos. Utilizando la búsqueda «clínicas abortistas cerca de mí» se mostrarán los resultados más cercanos.
Uno de los motivos de esta medida es que varios informes publicados en los últimos meses indicaron que las búsquedas en Google sobre centros abortistas enviaban a algunos usuarios a lugares equivocados. En ellos se les proporcionaba información falsa o incluso resultaban ser clínicas antiabortistas.
Todas estas informaciones surgen en un contexto difícil para las mujeres que desean abortar. El Tribunal Supremo de EEUU derogó el derecho constitucional al aborto el 24 de junio. Por tanto, cada estado tiene la potestad de elegir si mantiene o prohíbe lo que desde 1973 era considerado un derecho constitucional.
Algunos estados de mayoría conservadora han aprovechado este cambio en la legislación para implementar nuevas leyes. Algunas de ellas establecen castigos de hasta cadena perpetua para los doctores que practiquen abortos.