Un equipo de paleontólogos de la Universidad de Lisboa es el responsable de la excavación, donde creen que los fósiles son de un saurópodo, un dinosaurio herbívoro de 12 metros de altura y 25 de largo que habría habitado el planeta hace aproximadamente 150 millones de años.
«Es uno de los mayores ejemplares descubiertos en Europa, quizá en el mundo», señaló la paleontóloga Elisabete Malafaia, de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa.
A principios del mes pasado, el equipo de paleontólogos españoles y portugueses hallaron parte del esqueleto del dinosaurio. Los científicos creen que los fósiles habrían pertenecido a un saurópodo, dinosaurio herbívoro, que incluye al brontosaurio y al diplodocus, se caracteriza por poseer un cuello, una cola larga y caminar a cuatro patas. Se trataría de uno de los animales más grandes del mundo.
El hecho de que las vértebras y las costillas del gran reptil extinto se hayan encontrado en el mismo lugar y en la posición en la que habrían estado en el cuerpo del dinosaurio es «relativamente raro», explicó Malafaia.