La elección de Qatar como sede de la Copa Mundial 2022 ha generado una serie de polémicas desde sus inicios.
El proceso de elección de Qatar como sede
La elección de Qatar como sede del mundial en diciembre de 2010 ha estado rodeada de controversias. Una investigación de 2014 del periódico inglés Sunday Times aseguró que el país árabe pagó más de US$ 5 millones en sobornos para asegurarse el apoyo a su candidatura.
El Comité para la Candidatura de Qatar en 2022 negó en aquel momento las acusaciones. «Negamos con vehemencia todas las acusaciones de irregularidades. Tomaremos todas las medidas necesarias para defender la integridad de la candidatura de Qatar y nuestros abogados estudian este asunto», dijo en el comunicado.
En 2018 el Sunday Times publicó otra investigación, esta vez acusando a Qatar de llevar adelante una operación para diseminar propaganda negativa sobre sus dos principales rivales en la puja por la sede, Estados Unidos y Australia.
Qatar respondió en ese momento diciendo que rechazaba «todas y cada una de las acusaciones presentadas por The Sunday Times».
Desde entonces, tanto el Departamento de Justicia de Estados Unidos como la Fiscalía de Francia han investigado estas acusaciones.
El clima y el cambio de fecha
La acusación del Sunday Times, con base en correos electrónicos detallando los presuntos pagos, cobró fuerza al considerarse que Qatar era una sede de «alto riesgo» según informes de la propia FIFA, dado el intenso calor, con temperaturas que exceden los 50 grados celsius.
La situación derivó en que el campeonato se trasladara a noviembre, en una medida excepcional.
Las condiciones de los trabajadores migrantes
Como otras monarquías del Golfo Pérsico, Qatar ha hecho un uso extensivo de mano de obra migrante en las últimas décadas, y especialmente para la construcción de los estadios de fútbol para su uso en el mundial.
El país quedó bajo escrutinio mundial luego de que se reportaran miles de muertes entre los trabajadores migrantes, que suelen venir de algunos de los países más pobres del mundo para hacer tareas peligrosas, bajo el calor extremo y por bajos salarios.
Según el periódico británico The Guardian, la cifra podría ascender a 6.500 trabajadores muertos desde 2010, cuando Qatar fue elegido sede del mundial 2022.
El Ministerio de Trabajo de Qatar señaló en un comunicado que «las cifras reportadas en los medios sobre muertes de trabajadores migrantes han sido tremendamente engañosas».
Pero bajo el escrutinio, Qatar ha hecho en los úiltimos años reformas al régimen laboral de los mgirantes: estableció un salario mínimo de US$ 275 al mes y habilitó a los empleados a cambiar de trabajo sin permiso de sus empleadores (algo imposible con el sistema anterior conocido como Kafala).
La suspensión de Rusia
Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, nueve meses antes del inicio de la Copa Mundial, dando inicio a una guerra continúa actualmente.
Como respuesta, la FIFA y la UEFA anunciaron el 28 de febrero que todos los equipos de fútbol de Rusia, ya sean nacionales o clubes, quedaban suspendidos de competencias de ambas organizaciones futbolísticas «hasta nuevo aviso».
«Tras las decisiones iniciales adoptadas por el Consejo de la FIFA y el Comité Ejecutivo de la UEFA, que preveían la adopción de medidas adicionales, la FIFA y la UEFA han decidido hoy conjuntamente que todos los equipos rusos, ya sean equipos representativos nacionales o equipos de clubes, serán suspendidos de su participación en las competiciones de la FIFA y de la UEFA hasta nuevo aviso», señalaron en un comunicado.
Rusia luego apeló esta decisión, pero Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS) mantuvo la suspensión, dejando al país afuera de la Copa Mundial 2022.
Al tomarse la decisión, Rusia aún no se había clasificado al Mundial y debía jugar un partido de elimintarrias contra Polonia, pero éste fue finalmente cancelado.
Se trata de una medida muy inusual para la FIFA y que generó controversia: la organización no suspendió a Estados Unidos tras la invasión de Iraq en 2003, ni a Arabia Saudita tras el inicio de sus operaciones militares en Yemen en 2015, por citar solo dos ejemplos.
La situación del colectivo LGBTQ
Qatar es uno de los 70 países en el mundo donde están criminalizadas las relaciones sexuales entre personas del mismo género, según Amnistía Internacional.
En el país se aplican penas de hasta siete años de prisión por violación de los artículo 285 y 296 del código penal, referidos a estas relaciones.
De acuerdo con Human Rights Watch, hay reportes de miembros de la comunidad LGBTQ arrestados por su actividad online, y el gobierno censura regularmente contenidos relacionados con identidad de género y orientación sexual.
En preparación para el mundial, el gobierno de Qatar ha dicho que aceptará con «tolerancia» a turistas que pertenezcan a la comunidad LGBTQ y que no coartará su expresión. Pero hay dudas sobre cómo se tratará, al mismo tiempo, a los ciudadanos qataríes.
Los derechos de las mujeres
Las mujeres en Qatar, como en otro países del Golfo donde el islam es la religión oficial, se enfrentan a numerosas discriminaciones asentadas tanto en la ley como en la práctica, según Amnistía Internacional.
Bajo el sistema de tutela masculina, las mujeres siguen subordinadas a sus guardianes (padre, esposo, hermano, etc.) y deben pedirles permiso para decisiones importantes como casarse, estudiar o trabajar.
También, para acceder tratamientos de salud reproductiva y controles ginecológicos básicos como las pruebas de Papanicolaou.
También es más difícil para las mujeres divorciarse, y aún más obtener la tutela sobre los hijos tras un divorcio.
El sistema de tutela masculina choca incluso con la Constitución de Qatar, según Human Rights Watch, pero continúa comindando las relaciones entre esposos en el país.
Las acusaciones contra Qatar por apoyo al terrorismo
En 2017 un grupo de países del Golfo Pérsico, liderados por Arabia Saudita, rompió relaciones diplomáticas con Qatar, al que acusaban de de apoyar el terrorismo.
Qatar indicó en ese momento que las acusaciones era «injustificadas» y que desempeñaba funciones claras en la lucha contra el terrorismo, pero la crisis elevó las tensiones en la región.
Tres años y medio después, en enero de 2021, Qatar y los países árabes liderados por Arabia Saudita –la lista se completa con Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Yemen y Egipto– acordaron restablecer las relaciones diplomáticas. Poco se sabe del contenido del acuerdo.
Pese al restablecimiento de las relaciones, no fue la primera vez que se señala a Qatar por mantener vínculos con grupos terroristas, pero sí se trató de la crisis más importante causada por este hecho.
Los críticos de Qatar han señalado incluso antes de la crisis diplomática que el país financió a la Autoridad Nacional Palestina y ha mantenido relaciones con el grupo Hamas, armó a los rebeldes libios que se leventaron contra Moammar Gahdafi en 2011, impulsó sanciones contra el gobierno de Siria en el marco de la guerra civil, y mantiene un diálogo abierto, a diferencia de sus vecinos, con Irán.