Un enorme acuario ubicado en el interior de un hotel de Berlín estalló este viernes, derramando escombros y un millón de litros de agua, que se desbordaron a la calle arrastrando a los 1.500 peces tropicales que lo habitaban.
Dos personas resultaron levemente heridas por esquirlas de vidrio, y “desafortunadamente, ninguno de los 1.500 peces se pudo salvar”, lamentó la alcaldesa de Berlín, Franziska Giffey.
Los peces murieron esparcidos por el edificio y la calle, o desaparecieron por las alcantarillas llevados por el torrente. La policía descarta que se trate de un acto deliberado.
Bro what the fuck the fish tank of my hotel just exploded in the middle of the night WHATS GOING ON. #radissonblu #Berlin #aquarium #Explosion pic.twitter.com/Od8iS9YxBN
— Niklas Scheele (@niklas_scheele) December 16, 2022
El accidente se produjo poco antes de las seis de la mañana en el el acuario AquaDom del vestíbulo del hotel Radisson Blu, muy cerca de la Isla de los Museos y de Alexanderplatz, en el muy turístico centro de la capital alemana.
El tanque en forma de cilindro medía 16 metros de altura por 11,5 metros de diámetro, y la altura total de la instalación era 25 metros. Estaba considerado el acuario cilíndrico más grande del mundo, según asegura la página web del complejo AquaDom, que alberga además del hotel, tiendas y restaurantes, que también sufrieron daños.
Such sad news that this incredible piece of engineering is now gone, together with all the biodiversity it held!
Thankfully, no other serious injuries were registered.#aquadome #aquadom #radissonblu #berlin pic.twitter.com/yNOHlMxXPY— João Gomes (@JoaoRochaGomes) December 16, 2022
La empresa propietaria de AquaDom, Union Investment Real Estate, dijo en un comunicado en la tarde del viernes que las razones del suceso “todavía no están claras”.
Los bomberos aludieron a un posible fallo de mantenimiento o de construcción. “No estamos hablando de una gotera provocada por una grieta; el acuario ha estallado, y eso es un defecto de fabricación”, indicó un portavoz. Según fuentes del diario Bild, el reventón se debió a la fatiga de los materiales.
Update- being evacuated from #radissonblu and #aquadome now. Here’s my view as we left pic.twitter.com/vCjXjZde40
— Larissa (@lararimmer) December 16, 2022
El AquaDom, inaugurado en el 2003, había reabierto en junio de este año tras cerrar en octubre del 2019 para una costosa renovación estimada en 2,6 millones de euros, que se alargó también debido a la pandemia del coronavirus. La subida en ascensor de 10 minutos a través del tanque, que costaba 19 euros, era uno de los ingredientes más destacados de esta atracción turística.
La alcaldesa de Berlín, Franziska Giffey, habló de un “verdadero tsunami” de agua, pero celebró que la hora de la madrugada en que se produjo el suceso había evitado más lesiones. “A pesar de toda la destrucción, tuvimos mucha suerte”, dijo Giffey. “Habríamos tenido daños humanos terribles” si el acuario hubiera estallado solo una hora más tarde, con más huéspedes despiertos circulando por el hotel y sus alrededores, argumentó la alcaldesa. En el hotel había unos 350 huéspedes.