En la isla Buton, en Indonesia, ocurre algo inusual. Todos sus nativos tienen los azules, una característica que es muy llamativa debido fuerte contraste que se hace con su tono oscuro de piel y cabello.
Se trata del síndrome de Waardenburg, una condición genética que, además del color de sus ojos, suele provocar sordera.
Este síndrome afecta únicamente a una de 42.000 personal en el mundo, sin embargo, en esta tribu es sumamente común debido a que muchos de sus miembros son familia y se hereda de solo uno de los padres que transmite el gen defectuoso.
Esta tribu, que parece salida de una película, se dio a conocer por fotógrafo Korchnoi Pasaribu, el cual retrató la hipnotizante mirada de estos nativos.
En cuanto al proyecto fotográfico de Pasaribu, que ha estado documentando la vida en zonas rurales de Indonesia desde septiembre de 2019, su objetivo fue capturar las miradas de esta población indígena, fusionándola, en algunos casos, con el cambio climático y la naturaleza. Las imágenes resaltan de una forma notable los rasgos de la tribu