Es toda una tradición para los ecuatorianos. La llegada de Noviembre huele a especias, frutas y hierbas, ingredientes base de la tradicional colada morada, una bebida ecuatoriana que es parte de la celebración del Día de los Difuntos, que se celebra cada 2 de noviembre en Ecuador.
En las calles Guaranda y Francisco de Marcos, en el sur de Guayaquil, prometen tener la colada morada los 365 días del año.
Su nombre original es mazamorra morada y aunque su origen se remonta a las prácticas de los pueblos indígenas precolombinos, su receta ha evolucionado con el tiempo.
Llegan en vehículos o a pie, atraídos por el aroma, se van llevando en tarrinas la colada morada a sus hogares.
La base de esta bebida es la harina de maíz morado, que se siembra en Ecuador, y le confiere su característico color.
En una entrevista para TC Televisión, la historiadora Jenny Estrada, recuerda que durante siglos la colada morada ha sido motivo para la reunión de la familia y el barrio.
“La colada morada se comparte en familia, se le manda al vecino, al compadre (…) Uno probaba, agradecía y este intercambio le daba la vida del barrio y unía más a la gente”, dice Estrada.
Esta bebida se convierte en un recordatorio de la importancia de mantener viva la memoria de nuestros seres queridos, en una tradición que une generaciones y conecta el pasado con el presente siendo un tributo a la vida y la muerte.