Un infarto cardíaco se refiere a la necrosis o muerte del tejido del músculo cardíaco debido a la obstrucción de una arteria coronaria por acumulaciones de colesterol, cálcio o un coágulo. Esta obstrucción lleva a una disminución en la capacidad del corazón para bombear sangre eficientemente. Es importante señalar que los hombres presentan una incidencia casi el doble en comparación con las mujeres, con una relación aproximada de 2 a 1.
Estas son algunas de las alertas para reconocer un infarto:
- Sensación intensa de presión o quemazón en el pecho, que puede extenderse hacia el brazo izquierdo, mandíbula, cuello o parte superior del estómago.
- Transpiración excesiva y fría.
- Desvanecimientos o vértigos inesperados.
- Náuseas o impulsos de vomitar.
- Falta de aliento o problemas al respirar.
¿Cómo proteger tu corazón y evitar un infarto?
La prevención es la clave para mantener a raya el riesgo de sufrir un infarto. Según la American Heart Association, es fundamental abordarlos factores de riesgo desde temprana edad, idealmente a partir de los 20 años. Sigue estos consejos para un estilo de vida cardío saludable:
- Abandona el tabaco, fumar es el factor de riesgo número uno.
- Mantente activo, establece como objetivo caminar al menos 30 minutos al día con intensidad ligera a moderada.
- Opta por una dieta equilibrada, limita las comidas ricas en grasas como fritos o empanados y prioriza el consumo de agua, frutas y verduras.
- Monitorea regularmente tu presión arterial y gestiona adecuadamente el estrés.
- Vigila tu peso, niveles de colesterol, glucosa y asegúrate de que tu presión arterial se mantenga en rangos saludables.
Alrededor de 17.5 millones de personas en el mundo pierden la vida a causa de infarto cardíaco. El corazón siendo el motor vital de nuestro cuerpo, requiere de un cuidado y atención constante. Estos consejos para prevenir infartos son recomendables adaptar tempranoy consistente de hábitos saludables, junto con la vigilancia regularde nuestra salud cardíovascular, nos permite no solo reducir significativamente el riesgo de infartos, sino también disfrutar de una vida más plena, activa yprolongada. Proteger nuestro corazón es, sin duda, una de las decisiones más sabias y amorosas que podemos tomar por nosotros mismos y nuestros seres queridos. ¡Cada minuto cuenta!