Un virus encontrado en la fosa de las Marianas, conocida por ser el lugar más profundo del océano y del planeta, volvió a demostrar que la vida persiste en aquel lugar, cuyo punto de mayor profundidad alcanza los casi 11 mil metros en el Pacífico.
Min Wang, investigadora de la Universidad Oceánica de China (OUC, por sus siglas en inglés), junto a un grupo de científicos internacionales, reportó esta semana en «Microbiology Spectrum» el descubrimiento de un nuevo virus aislado de un sedimento traído a la superficie desde una profundidad de 8 mil 900 metros.
Se trata de un bacteriófago, es decir, un virus que infecta y se replica dentro de una bacteria. Algunos especialistas creen que son la forma de vida más abundante de la Tierra.
«Hasta donde sabemos, este es el fago (bacteriófago) aislado más profundo conocido en el océano global», apuntó en un comunicado de la Sociedad Americana de Microbiología (AMS, por sus siglas en inglés).
Su nombre es vB_HmeY_H4907 y se cree que se distribuye ampliamente en el océano. Infecta a bacterias del género Halomonas, que generalmente se encuentran en sedimentos de las profundidades oceánicas y en ventilas hidrotermales (aperturas similares a géiseres sobre el fondo marino que liberan agua caliente).
La especialista también dio a conocer que el recién descubierto bacteriófago es lisogénico. Quiere decir que invade y se replica dentro de su huésped sin matar las células bacterianas. Conforme las células se dividen, el material genético viral también se copia y se transmite.